Todavía no son las siete de la noche, pero en la explanada del Gran Teatro Nacional un público impaciente espera la llegada del cantante Luis Loz. Con diez años de trayectoria musical como solista, el artista llega a deleitar al público con varias de sus canciones bajo su característico estilo de twee pop. Esta noche, más de uno contendrá el aliento al escuchar su ritmo dulce y casi infantil.

En el GTN se presenta una nueva edición de Café Concierto, evento íntimo que nos invita a ser espectadores de artistas mientras se disfruta de un agradable café. En esta oportunidad el artista Luis Loz se hace presente para presentar su álbum Mi Muerte Social, además de algunos sencillos inéditos de su próximo disco.


Luis Loz en concierto: Mi muerte social

El programa augura una presentación de trece canciones y un bonus extra sorpresa. El proyecto realizado por el artista refleja en sus melodías sonidos melancólicos envolventes, elegancia con humor y un toque de sarcasmo, estos serán los principales acompañantes en sus composiciones.

El espectáculo se desarrolla en el foyer del teatro, no en las cómodas butacas del GTN, pero no por ello deja de ser fascinante. Los espacios se adecuan para armar un pequeño escenario al que los asistentes ingresan y se ubican en pequeños sofás y varias sillas con respaldar. Luis Loz ingresa y el toque del piano crea un ambiente íntimo, acogedor y de calma entre los asistentes.


Espacios íntimos para música reflexiva

La sala está repleta con públicos de diferentes edades: niños, adultos y adultos mayores. El espectáculo tiene un carácter flexible, el café acompaña el concierto. Luis Loz, comienza a interpretar sus propias canciones, y se apodera de los asistentes al teatro con canciones como Camas separadas, que lleva frases que penetran en lo más profundo de nuestros sentimientos. Luego, suena una nueva línea melódica, con sonidos fuertes y temas que hablan acerca de lo común de nuestras vidas, a modo de crítica social, nos referimos a Mantén tu carril, imberbe, uno de los sencillos de su próximo disco.


Intimidad en la música

Lo lúdico aparece en algunas canciones con títulos un tanto pícaros que provocan risas curiosas en el público como el tema  Preservativos de papel. Continúa la presentación y Loz interactúa con el público, lo íntimo se deja notar, y explica que cada uno tiene la libertad de interpretar la letra de sus canciones a su manera y si quizás encuentras algún contenido político en algunas de ellas como en Ratas gigantes está bien porque el artista “gusta de poder hablar de algo, siempre que haya algo en la imaginación”.

Así Luis Loz marca el estilo de sus sencillos. Un suave toque de piano junto al saxo, la batería y el bajo transporta al público a lo sencillo y caótico, lo triste y lo infantil, lo metafórico y un sinfin de emociones más.


No me quiero ir…

El concierto está por terminar, el público sigue atrapado en esa atmósfera de nostalgia, pero a la vez de calma y esperanza. El cometido se ha realizado, la cercanía entre artista y espectador generó que la sencillez de las canciones hagan que los asistentes al teatro quieran volver a escucharlas, y así sucede.

A pedido del público, No me des carbón cierra la presentación. Una última canción coreada por los asistentes, quienes siguen queriendo más y por lo cual, probablemente al retirarse, comiencen a reproducir el playlist del álbum en sus celulares con la esperanza de volver en otra oportunidad.