"El participar de la función didáctica, desarrollar las actividades propuestas y otras que las complementaron fue enriquecedor, ya que permitió movilizar diversas habilidades tanto cognitivas como artísticas. Asimismo, propició el gusto por el teatro en los estudiantes del sexto grado “C” de la I.E N°1076 “Rabindranath Tagore”.


La función didáctica trabajada fue “Chaska, los violines y yo”. Se seleccionó esta función por el contenido del manejo de las emociones, considerando que los niños y niñas están en una edad donde los cambios, situaciones de su entorno y el contexto actual en el que nos encontramos día a día los lleva a vivenciar experiencias donde sus emociones y sentimientos no siempre son autorregulados y es necesario contar con la ayuda de la familia y el soporte de un profesional si fuese necesario para poder orientarlos y así logren el control de las mismas.


En el aspecto pedagógico permitió integrar varias áreas curriculares como la comunicación, cuando escribieron las cartas para Danilo y Chaska, personal social al informarse y elaborar esquemas sobre las emociones e identificar aquellas que son recurrentes en ellos, así como las causas y consecuencias de estas, en arte elaboraron dibujos muy creativos y en algunos casos le cambiaron el final a la historia y en ciencias identificaron las enfermedades de trastorno socio-emocionales, las causas, consecuencias, así como el tratamiento.


Cabe mencionar que mi aula, al ser inclusiva, se propició el trabajo en equipo donde los estudiantes apoyaron y dieron soporte a sus compañeros de manera asertiva, esto motivó que el total de los estudiantes logren desarrollar las actividades propuestas.


Por último, quiero expresar mi agradecimiento al Gran Teatro Nacional por brindarnos las herramientas y medios como estrategia de aprendizaje y a la vez invito a los docentes de otras instituciones a sumergirse en esta aventura maravillosa llamada teatro para que ellos a su vez motiven a sus estudiantes a ser participes de esta experiencia."